Arcioni es de los pocos que no separará los comicios. Por distintos motivos, Buenos Aires, Catamarca y muy probablemente Santa Cruz, van a las urnas el 22 de octubre. Estrategia política, aspiraciones personales y diferencias internas, algunas de las razones.
A priori, al menos dos veces (PASO y generales) en los próximos meses, los argentinos deberán ir a votar. Sin embargo, en la mayoría de los casos, irán al cuarto oscuro al menos una vez más para elegir gobernador, ya que muchas provincias desdoblan elecciones. Hasta el momento, la gran mayoría de las jurisdicciones van por separado.
La gran razón -entre los gobiernos peronistas al menos- es que prefieren evitar un arrastre del gobierno nacional que vaticinan les jugará en contra. Es cierto, también hay particularidades como los casos de Neuquén y Río Negro, donde gobiernan partidos provinciales y se ven perjudicados en un contexto nacional. Pero lejos de analizar a aquellos que juegan por su lado, el foco debe ponerse entre los ‘audaces’ que deciden acompañar a la Nación.
El primero en confirmar que no desdoblará fue el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil. Junto con él, sin confirmación oficial, pero por las fechas no hay tiempo para una reforma, el gobernador bonaerense Axel Kicillof irá por la reelección en la misma fecha que los comicios presidenciales. En efecto, el Frente de Todos tiene varias fichas puestas ahí, ya que varias encuestas lo dan mejor posicionado que a los referentes nacionales. Y en las últimas horas, se sumó uno más, aunque su condición ante la opinión pública es inversa.
Se trata del mandatario chubutense, Mariano Arcioni, quien no puede ir por la reelección, pero mantiene aspiraciones de ser diputado nacional. El Gobernador no cuenta con la mejor de las consideraciones de la sociedad que administra. Incluso fue casi un batacazo cuando ganó la elección del 2019, con una provincia sumergida en una crisis económica, con imposibilidad para pagar salarios a estatales, que cobraban en cuotas.
Fuente: TN