La Justicia allanó cuatro viviendas particulares y la sede de la entidad en Villa María. que está vacía. Hay una mujer detenida. El líder de la organización está en Colombia
La fiscalía de Villa María pidió este viernes la captura internacional de Leonardo Cositorto, el fundador del holding Generación ZOE, quien fue imputado la semana pasada por supuestas maniobras de estafa por la justicia federal porteña. Esta mañana se realizaron cinco allanamientos en simultáneo en Villa María, Córdoba. Cuatro fueron en domicilios particulares de referentes de la firma y uno a la sede, que desde ayer está cerrada. Hay una mujer detenida.
Además de Cositorto, se confirmó la existencia de los pedidos de captura correspondientes a Maximiliano Javier Batista, Claudio Javier Alvarez, Silvia Rosa Fermani, Silvina Verónica Abellonio, Silvio Eduardo Shamne, Ivana Analía Álvarez, Florencia Anahí Álvarez.
De esa lista, quedó detenida Gabriela Alvarez imputada del supuesto delito de participe necesaria de estafa. Villa María -zona tambera muy importante del país- fue el origen de las investigaciones contra Zoe. Claudio Javier Alvarez es otro villamariense -no es pariente de la detenida- es conocido como “El Gato”, es un canillita de la ciudad. También es local, Silvia Fermani.
El periodista Sergio Vaudagnotto de El Diario envió un mail pidiendo precisiones a la Comisión Nacional de Valores sobre ZOE alertado por la cantidad de gente en la ciudad que invertía allí. De hecho, Cositorto le dedicó un párrafo públicamente acusándolo de generar incertidumbre. El periodista declaró en la causa que lleva adelante la Fiscalía villamariense.
Juliana Compañys, fiscal de Segundo Turno de Villa María, es quien encabezó el operativo allanamientos simultáneos a raíz de tres denuncias por supuestas estafas realizadas por Generación Zoe.
l local de esa empresa amaneció cerrado el jueves 17 de febrero y hay una gran incertidumbre en torno a su situación. “Entraron y estaba vacía, sin computadoras, sin nada”, precisaron fuentes del operativo a este diario.
Fuente: La Nación