El 50 por ciento de lo que se produce «va destinado al abastecimiento de las familias productoras, mientras que la otra mitad se envía a comedores y a diferentes asociaciones».
El 50 por ciento se destina al consumo hogareño, y la otra mitad va a comedores y asociaciones
La municipalidad de la ciudad de Formosa creó una huerta comunitaria destinada a los vecinos de esa ciudad en la que el 50 por ciento de lo que se produce «va destinado al abastecimiento de las familias productoras de manera que ellos puedan revender el producto o puedan dedicar al consumo hogareño, mientras que la otra mitad se envía a comedores y a diferentes asociaciones».
Ángeles Obregón, que pertenece a la Dirección de Acción Social municipal y es la encargada de la huerta, explicó que «este proyecto surge a partir de las demandas que nos acercaron vecinos de distintos barrios ya que muchos son trabajadores informales que no podían salir a trabajar a causa de la pandemia. Fue así que se vio la posibilidad de darle un uso nuevo a un terreno recuperado por la municipalidad y crear en esa superficie esta huerta».
La funcionaria municipal detalló que «la huerta se extiende sobre un lote que tiene 47 metros de ancho por 110 metros de largo y está ubicada en un barrio llamado Maradona de la ciudad capital».
«En este momento, contamos con 50 personas trabajando repartidas en dos grupos: uno hace tareas por las mañanas y el otro sigue por las tardes», apuntó Obregón.
Por otra parte, la funcionaria explicó el modo en el que se distribuyen los ingresos que se obtienen con las ventas de lo que la huerta produce: «El cincuenta por ciento de lo que se produzca va a ir destinado al abastecimiento de estas familias, de tal manera que ellos puedan revender el producto o puedan dedicarlo al consumo en sus hogares. Por otra parte, la mitad restante va a estar destinado a los comedores o asociaciones comunales que nos vienen acompañando durante todo el año».

La creación de esta huerta ayuda mucho a las personas que no tenemos un trabajo estable
Actualmente, entre los zurcos de la tierra de esta huerta comunal ya «se ha plantado rúcula, acelga, remolacha y zanahorias», contó Obregón.
Por su parte, Diego Díaz es trabajador informal y actualmente está participando en la huerta con sus manos: «Este proyecto me dio una posibilidad de crecer», dijo.
Díaz es padre de una nena de 13 años y de un varón de 16 años, que van a la escuela secundaria, mientras que su esposa (también trabajadora informal) lo ayuda en la huerta «cada vez que tiene un tiempo», aclaró.
El trabajador contó que en este momento están plantando verdeo y detalló el procedimiento: «Hicimos germinar plantines y ahora estamos haciendo el trasplante a los caballetes. Esperamos tener la primera cosecha en unos 50 o 60 días», compartió.
En ese contexto, Díaz consideró que «la creación de esta huerta ayuda mucho a las personas que no tenemos un trabajo estable» y además dijo que es muy importante porque «acá nos capacitamos permanentemente, esto nos motiva a seguir adelante».
Fuente: Télam